1 Cor 6:19-20 Si fueras sólo uno

Si fueras sólo uno

1 Cor 6:19-20 ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
Teresa se encogía de hombros cuando oía decir que la muerte de Jesús por ella era prueba de su amor. Se sentía perdida en un gentío.
—Sí, ya sé, Jesús murió por mis pecados —protestaba—, pero no murió sólo por mí. Murió por todo el mundo. Yo apenas soy una entre millones que ha recibido el perdón de Dios.
¿Alguna vez te has sentido como si la muerte de Jesús no te indicara realmente cuánto Dios te ama, porque eres sólo uno entre tantos?
Sí, eres un creyente entre muchos millones. ¡Pero no por eso vales ni un céntimo menos para Dios! Y ésta es la razón: ¡Si fueras la única persona en el planeta, de igual forma, Cristo hubiera muerto por ti!
La Biblia da prueba de ese hecho: Cuando Dios hizo su promesa de rescatar a los seres humanos del pecado, había sólo dos personas en el mundo. En cuanto Adán y Eva pecaron, Dios prometió herir la cabeza de Satanás. (Dios estaba hablando de la victoria que la muerte de Cristo en la cruz produciría; ver Génesis 3:15). Ahora bien, aquí es donde entras tú. Si tú hubieras estado en el jardín del Edén, en lugar de Adán y Eva, tú
también hubieras desobedecido a Dios. Y también hubieras recibido la grandiosa promesa de salvación. Garantizado.

Teresa sabía que la cruz tiene que ver con el pecado y el perdón. Pero nunca había pensado en por qué Dios se había molestado en enviar a Jesús para morir por ella, por qué creía que ella valía el increíble precio de su Hijo para que fuera perdonada. Era todo porque ella era digna de ser amada.

Esa es una noticia tremenda para todos nosotros, porque Teresa no es la única criatura valiosa para Dios. Tú también vales la muerte de su Hijo. ¿Lo dudas? Entonces escucha lo que dice la Biblia en 1 Corintios 6:19, 20: "¿O no sabéis... que no sois vuestros? Pues habéis sido comprados por precio". Ahora trata de personalizar estos versículos. Dilos en voz alta varias veces y permite que saturen tu cerebro. "Soy tan valioso para Dios que él me compró a un gran precio".

¿Qué sientes al saber que Dios te ama tanto que pagó un precio enorme por ti, no por nada que hayas hecho, sino simplemente porque te considera de valor? Dios te dice: "Eres valioso". ¿Qué dices tú acerca de cuánto vales?



Por Josh McDowell

Comentarios

Entradas populares de este blog

Yo iré delante de ti Isaías 45:2

Promesa de Dios para Hoy_Isaías 46:9-10